¡AH QUE HIJOS! Con estos hijos, no sabría ni que hacer. Además de ponerlos de modelos no saben comportarse. Son toda una calamidad, a pesar de haber nacido de mi subconsciente, no son más que inspiración, pero como se mueven de un lado a otro. Lo mejor fue castigarlos; sin libertad de expresión por toda su existencia. Bolígrafo y tinta china sobre papel
No hay comentarios:
Publicar un comentario