Faz, miles de líneas

Mismos, que en incontables ocasiones han asistido al laboratorio gráfico para que concluya su maquillaje lineal. Pero en esta ocasion les daré un servicio a plazos; distintas porciones de la cara hallan su momento de gloria en distintas etapas, desde el minúsculo feto hasta la lánguida senectud. Estos individuos son jóvenes, tienen miles de sesiones pendientes antes de que sus caras acaben como mapas altitudinales. Estilógrafo sobre papel.

Fase: masa corporal I

Mientras colocamos sobre nuestro espacio de trabajo las piezas de carne y hueso, esperamos que pronto llegue el componente que le dará el toque dinámico a esta creación: el intelecto. Podemos crear miles de seres gráficos con apoyo de tinta y soportes fieles, pero al igual que el mojito requiere el preciado ron; la vida gráfica necesita pilares de sabiduría e ideas. Si las crías de la manera adecuada, ellas hablarán por tí; incluso después de que mueras. Tinta sobre papel.

Esperando, una transformación.

Una enorme faz de composición mineral espera el paso de alguna mente creativa. Anhela volverse en una pieza funcional el ámbito de la historia universal. Esperemos que algún ente experimentado lo encuentre antes de que sea demasiado tarde y sea devorada por el indómito olvido. ¿Haríamos el honor arriesgándonos trayendo a la vida alguna idea de nuestro subconsciente? Estilógrafo y tinta sobre papel.

Cephalus Ossum

Recordando la ardua labor que realizaron nuestros antepasados homínidos al reflejar su entorno en los distintos materiales que les ofrecía la geografía; un trozo de hueso sirvió como refugio para una idea. Ha resistido suficientes estragos durante milenios, para mostrarnos el hábil ingenio de encontrar belleza en tiempos donde los materiales agrestes rebosaban en el terreno. Un puñado de miradas bastaron para que un retrato dudosamente fiel fuese plasmado. El primitivo autor podrá presumir de ser uno de los pioneros en el campo de la inteligencia espacial. Lápiz sobre papel.

Plagucida viviente

Con un encanto único y un apetito voraz. Una verdadera guerrera defensora del reino vegetal, la catarina o mariquita como también se le conoce; custodia los tallos y brotes devorando áfidos y pulgones. Esperando posarse sobre la mano o cabello de alguien para darle un mensaje esperanzador y ofrecernos un recuerdo de que este insecto merece el valor social que adquirió. Lápiz sobre papel.

Los Ojos de Marty

Si vieron la película "Young Frankenstein", recordarán al jocoso Igor. Fue la primera vez que ví los ojos de Marty Feldman, nada grotescos; pero sí llenos de jovialidad y comicidad. Esta pieza es un estudio que dibujé de una caricatura en Internet. Bolígrafo y rotulador sobre papel.

"Master Tarantino"

Esta pieza no es de mi autoría total, es un estudio que hice de una caricatura que vi en Internet. Nada menos que el único, Quentin Tarantino. Que mejor que hacer un homenaje gráfico a uno de los cineastas más ilustrados de esta época; he visto sus películas, pero en mi opinión "Django sin cadenas" es la mejor obra de este prodigioso maestro. Bolígrafo y rotulador sobre papel.

Masas dérmicas

Tan importante es la piel como lo es el sodio para las transmisiones nerviosas. En este vasto escenario un grupo de pieles buscan un armazón orgánico el cual cubrir. Están tan desesperados por hallar un huésped que ofrecen belleza exterior a quien les ofrezca un asilo; aseguran una consecuencia generosa. Al final, rostros bellos, una musculatura digna de Hércules y un perfil helénico no son nada si la caja craneal no alberga ideas que influyan en progreso. Estilógrafo y tinta china sobre papel.

Textura viviente

Para algunos parece una orquídea marchita, para otros es un montón de cáscaras de plátano podridas, otros ojos díficilmente hallarían la silueta de una piel de serpiente recién mudada. Pues la conclusión es la siguiente: Es todo lo anterior. Toda la materia alberga texturas que pueden hacernos recordar algo bello o algo extremadamente aterrador;como la tripofobia. En este caso, deleiten su visión con su propio raciocinio vertido sobre esta pieza. Bolígrafo y tinta china sobre papel.

Inquilino non-percipere

Este individuo llegó hace poco al recinto, aún sigo sin entender como dichosa criatura pudo haber pasado desapercibida por tanto tiempo en el abismo del subconsciente. Tiene rasgos de distintas especies felinas y primates. Es de comportamiento nocturno, su dieta es desconocida; hasta nuevo aviso, mantengan sus manos fuera del alcance de la bestia. Tinta sobre papel.

Arquitectura por hebras

Cada elemento que dota a cada estructura debe ser cuidadosamente seleccionado, tal y como lo demuestra el castor. Este armazón está elaborado por miles de trazos y rayas que garantizan un cimiento lo suficientemente firme. Ningún rascacielos neoyorkino o de Dubái puede compararse con esta pieza. El acceso implica cierto dominio en la disciplina del senderismo, ya que el jardín abarca una gran área verde con abundancia de pastos y hierbas que le dan un porte ecológico; algo muy alentador en un entorno donde sobresale el concreto y el acero. Tinta sobre papel.

Martin

Sin motivo aparente, comencé a realizar un retrato caricaturesco del cineasta Martin Scorsese. He visto algunas de sus películas, muy buenas por cierto. Cargadas de realidad y crudeza auténticas. Lápiz y rotulador sobre papel.

Melanina excesiva

¿Es una pantera? ¿Es un ser humano? ¿Es un frasco de tinta china? No, es un hombre con exceso de melanina, nadie sabe como es que llegó a ese estado monocromático. Logra camuflarse con la noche, dentro de las cuevas y en las salas de cine. Pero a pesar de poseer esta cualidad dérmica, siente que no está en su ambiente indicado, necesita un enotnro donde pueda ser comprendido y admirado; por lo que veo podría ofrecerle asilo sobre un pedazo de papel de algodón donde yacerá hasta que su presencia se vea mermada por el olvido de la humanidad. Tinta china sobre papel.

Bocas afónicas

Esta desepserada mujer ha exhalado hasta la última porción de aliento tratando de pedir ayuda para su familia, pero todo ello ha sido en vano. Desafortunadamente, existen miles de personas con esa desdicha, sus voces yacen dotadas de sabiduría y críticas socio-constructivas; pero es casi imposible que lleguen a los tímpanos de quienes "cargan" con el poder. Sus labios simulan el portón de salida de un sinfín de historias y relatos, los cuales pueden ayudar a reducir las adversidades de la supervivencia cotidiana. Bolígrafo negro y rotulador sobre papel.

Hermanos orangután

Esta pareja de revoltosos simios, no son tan malos del todo. El zoológico que los alberga no puede costearse un programa de enriquecimiento animal adecuado. Por ello, estos hermanos no encuentran otra alternativa a estar causando molestias. No tienen a su alcance algún incentivo que permita el desarrollo de su mente. Bolígrafo sobre papel.

¿Qué había pasado?

Volví a mi estado pueril y de mi mente surgió esta curiosa criatura, arrinconada buscando algo; no se si quería comida o un poco de afecto. Al final del día conseguí hacerlo un prisionero en un pedazo de papel. Auxiliado por unas crayolas la "cacería gráfica" tuvo éxito, la criatura ahora descansa en su nuevo medio. No se si nació durante mi infancia o vivió escondido en lo más recóndito de mi psique y hasta ahora fue lo suficientemente valiente para consultarme sobre transferencia hacia lo tangible. Pero de algo estoy seguro, este pequeñuelo me dará ideas sobre como un monstruo nace de la mente más cándida. Crayolas de cera sobre papel.

Custodiando mi existencia

Pasan los días protegiendo cada molécula de su ser, que no se altere ningún segundo de su patética y predecible agenda. Decidieron vivir ocultos en las tinieblas, esperando a que alguien recurra a su asistencia. Lo cual es muy difícil de esperar, ningún ser humano desearía ser visto junto a uno de estos "monstruos" intelectuales. Algunos han entablado conversaciones con ellos y han logrado comprender la razón de su comportamiento tan huraño: aprendieron a atesorar su existencia por medio de la soledad. Tinta y rotulador sobre papel.

Remozando al predador

Tras millones de años de continuar con el ritual de la cacería, tanto los predadores como las presas han evolucionado. Desarrollaron y perfeccionaron sus técnicas de cacería; de igual manera se han visto en la necesidad de proteger al máximo su integridad somática. En el hábitad moderno, no solo basta con proteger tu territorio, el entorno psico-emocional es blanco fácil para los seres que destruyen sueños y metas, su voracidad es despiadada. Una armadura moderna nos garantizará un flujo inequívoco. Bolígrafo y tinta china sobre papel.

¿Sobra materia?

Este individuo pregunta si podrá sobrevivir el invierno con la escasa ropa que cubre su piel. Pero que al menos se asegure de poseer suficiente tejido adiposo para mantener al menos un poco de energía para mantener la temperatura. Cubierta de bufandas y cobijas viejas, da una visión terrible de una condición dérmica enfermiza. Ni el sol ni la lluvia pueden hacer algo por ella. Tinta china y bolígrafo sobre papel.

Ramificación

Así como las ramas de un árbol crecen de manera fortuita, podemos darnos el lujo de que nuestras ideas y pensamientos se eleven, incluso que se materialicen fuera de nuestro cráneo. Este ser ha cultivado su intelecto de una manera tan aguda, que su composición material inició un proceso de reintegración con la fuente que lo nutrió con calorías y sabiduría; seguirá nutriendo a futuras mentes hambrientas de progreso. Bolígrafo y tinta china sobre papel.

Hidrocefalia

Se que se parece al monstruo de la película "Alien", pero no lo es, es una de las prácticas que hice en mi tableta digital Wacom. Muestra respeto por este individuo que llegó a la edad adulta con hidrocefalia, nunca ha sufrido deshidratación, ¿Suplirá agua en los cortes del Cutzamala? Tableta Wacom.

Mi antílope, maestro.

Este antílope ha sido mi maestro de atletismo, aunque su cabeza esté deforme y no hable mucho, me ha mostrado los secretos para seguir el ritmo en el sendero sin rendirme ante el cansacio extremo. Le doy gracias, incluso me enseñó como huir si un león anda tras mi carne. Su cuerpo me recordaba al relieve del valle del Rift, en cuyos terrenos él mismo había entrenado por lustros. No sólo he de seguir sus pasos, también he memorizado sus rutas y atajos a diferentes sitios, pero todos ellos llevan al mismo fin, el éxito. Bolígrafo y tinta china.

Ruinas caseras

Este hogar, aunque esté reducido a escombros; aún puede proporcionarnos un refugio contra los crueles vientos y el ardiente sol. Antes de dormir, cada una de las piedras que componen los muros podrá deleitarnos con alguna historia de la que haya sido testigo durante la existencia de este inmueble. Todas las estructuras que estén funcionando, o en ruinas o incluso ya no existan, pueden contarnos algo; prueba de ello son los relatos de obras como los jardines colgantes de Babilonia, o el templo de Artemisa. Bolígrafo y tinta china sobre papel.

Aún no he reparado mi escáner, se ha excedido con la terquedad